Tenia unos muebles que había comprado pero que no me terminaba de gustar el color que traían, así que decidí que tenia que cambiarles el aspecto para que se me acoplaran mejor en la Casa París que aún continuo construyendo.
De la habitación de lectura necesitaba cambiar la estantería, el escritorio y la silla.
Igualmente quería cambiar esta vitrina que en principio venia como mueble para salón, pero yo quería darle otro uso.
Bueno pues manos a la obra, en primer lugar tuve que decapar los muebles para quitarles la pintura que traían. para ello en el caso de la vitrina hubo que proteger previamente con cinta de pintor todas las cristaleras y pomos para que el decapante no actuara por dichos sitios.
El decapante se utiliza tal como muestran las instrucciones del embase, (ojo ponerse lo primero guantes para proteger las manos y a poder ser también mascarilla, toda precaución es poca). Se extiende con una brocha , se deja actuar durante unos minutos y se va retirando la pintura, quitar bien los restos de pintura de todos los recobecos ayudándoos de algún material con punta para que entre por todos los rincones.
Si nos quedan aún restos tendremos que darle una segunda mano de decapante y actuar de la misma forma.
Una vez quitada toda la pintura inicial, se le da un buen lijado a los muebles y ya están listos para pintarlos al gusto.
En mi caso me decanté por pintura acrílica blanca mate. Se le dio primero una mano, y antes de que seque completamente se le pasa una lija fina ligeramente por las esquinas y salientes que tenga el mueble para que levante la pintura por esas partes. Dejamos secar bien, ahora lijamos ligeramente por todo el mueble para que nos quede liso y volvemos a dar otra mano de pintura. Repetimos el proceso de pasar la lija por esquinas y salientes, dejando secar nuevamente. Pasamos muy suavemente la lija por todo el mueble y ya lo tenemos preparado para su toque final.
Para finalizar queremos darle un aspecto más envejecido, para ello mezclamos cera de muebles con betún de judea y con ayuda de una brocha lo extendemos por todo el mueble, lo mantenemos unos minutos y con un trapo retiramos el betún que no ha entrado en la madera y lo frotamos bien para que se quede bien liso.
Este sería el aspecto final del escritorio y la silla.
Así me quedó la estantería.
Y este es el aspecto final de la vitrina cuyo destino fue a parar como mueble del baño.
Y así es como quedan integrados en sus respectivas habitaciones.
La misma técnica se ha empleado para estas mesas.
